Según ha publicado un presunto hacker, siete millones de contraseñas del popular disco en la nube Dropbox podrían haber sido descubiertas. Los responsables aseguran que por el momento no hay pruebas de que esta violación se haya dado y que no hay motivos para ponerse nerviosos, aunque se recomienda que se utilice la verificación en dos pasos para bloquear cualquier acceso de un dispositivo desconocido.
Para demostrar que está diciendo la verdad, el autor de la intrusión ha enseñado una parte de los datos y los documentos a los que ha conseguido acceso. Pero Dropbox insiste en que no se ha producido ningún error en su sistema de seguridad, y que la vulnerabilidad puede deberse a aplicaciones de terceros, de donde el supuesto hacker podría haber conseguido el acceso a los datos. Si esto fuera cierto, es muy probable que los datos de los que disponga el pirata no solo provengan de Dropbox, sino también de otras cuentas y servicios.
¿Estamos de nuevo frente a un nuevo escándalo como los que se han producido en la nube de Apple y Snapchat? ¿Es solo un farol? ¿Están seguros nuestros datos cuando los subimos a nuestros almacenamientos en la nube, o somos demasiado descuidados con ellos? Por si acaso, habrá que guardar en otros soportes los contenidos más sensibles si no queremos quedar expuestos como les ha ocurrido a las famosas.