A pesar de que todo parecía apuntar a que los nuevos modelos de Motorola lograrían remontar el vuelo y Google empezaría a recuperarse del inmenso desembolso que realizó para hacerse con todas las patentes y los modelos de la empresa, la compañía ha tomado una decisión que ha sorprendido a muchos: vender la marca a la china Lenovo, que ha pagado una cuarta parte de lo que pagaron los de Mountain View hace solo año y medio.
Los compradores podrán utilizar la marca y los terminales que ya están en el mercado, así como los modelos que están a punto de salir, de modo que los nuevos Moto G y Moto X saldrán a la venta, pero ya será Lenovo la que se encargue de la venta y comercialización de estos, lo que lo convertirá en el tercer productor de teléfonos móviles a nivel mundial.
Google se queda con las patentes
A través de su blog oficial, Google ha anunciado la venta y que aún así la mayor parte de las patentes seguirán siendo propiedad del buscador, que fue el principal motivo por el que habían comprado Motorola para protegerse frente a las denuncias de violaciones. Lenovo tendrá una licencia de uso de todas estas además de un paquete con 2000 patentes en uso y la marca Motorola Mobility.
Google mantiene de este modo su defensa contra las continuas denuncias a las que se enfrenta, y Lenovo trata de entrar en un mercado que se le ha resistido hasta ahora, Estados Unidos. ¿Ventajoso para las dos marcas?