Quienes pensaban que Windows estaba acabado en el mercado del móvil deberá replantearse esa postura, ya que parece que con la llegada de Windows Phome 8 el gigante de Redmond, Microsoft, ha vuelto a la palestra y se empieza a posicionar como un rival potente frente a los sistemas Android e iOS.
Tras la compra de Nokia por parte de Microsoft, con la clara y evidente intención de dar impulso a los terminales con su sistema operativo, han sido varias las compañías de fabricantes que tienen la firme intención de lanzar modelos basados en Windows Phone. La última que ha mostrado su interés ha sido la japonesa Sony, que si bien no deja de lado el lanzamiento de smartphones con Android para competir de tú a tú con Samsung, está preparando un modelo Xperia de última generación para competir con los Lumia de Nokia, que están ganando terreno en el mercado y están dando una gran alegría a los responsables de Windows. 
Parece ser que el hecho de que Microsoft regale las licencias está siendo un incentivo para que los fabricantes se planteen incluir este sistema entre las opciones que ponen en el mercado.
La estrategia de Sony sigue siendo una apuesta fuerte por el extendido sistema operativo Android, que actualmente es el más vendido, pero en un plan estratégico orientado a diversificar las opciones, se han decidido por Windows Phone 8 en lugar de los nuevos sistemas que se pueden instalar en dispositivos.
Al tratarse todavía de un rumor, no se conocen ni la fecha ni las características técnicas que tendrán el nuevos dispositivo, aunque es muy probable que se trate de un modelo de gama alta, debido a las exigencias técnicas que tiene Windows para ser instalado.
¿Logrará Windows Phone alcanzar a los gigantes, o seguirá siendo una opción más?
Los esfuerzos de BlackBerry por recuperar parte de su cuota de mercado perdida parece que se han topado con un duro competidor: WIndows Phone, quien se ha alzado con el tercer puesto en el mercado de sistemas operativos móviles por primera vez, relegando a la canadiense hasta la cuarta posición con una cuota de mercado que no alcanza el 3 por ciento frente al 3,2 que han conseguido los de Redmond.
