Android, el sistema operativo que tantas alegrías está dando tanto a usuarios como a fabricantes, podría dejar de ser mayoritario en los terminales de Samsung en breve. O al menos eso es lo que está tratando de conseguir la compañía coreana con las mejoras de su sistema operativo Tizen, heredero del malogrado MeeGo y que se postula como un nuevo competidor en el mercado de las aplicaciones móviles.
Este hecho se deriva de la sesión que la compañía mantuvo con algunos desarrolladores durante esta semana, dirigida por dos ingenieros de Intel con la que están trabajando para generar un código que permita a este sistema operativo trabajar en diferentes plataformas.
Como principales ventajas se valen de su compatibilidad con el estándar HTML 5, lo que facilitaría el hecho de que los creadores de aplicaciones puedan trabajar en distintos dispositivos con facilidad.
Por el momento todo es un proyecto y aún no hay fechas ni hojas de ruta, aunque sí existe un tablet con Tizen a disposición de los desarrolladores, lo que muestra la seriedad con la que la empresa se lo está tomando